Siete consejos para destruir tu matrimonio
6 octubre 2012 1 comentario
¿Quieres destruir totalmente tu matrimonio? Aquí tienes siete formas de hacerlo que siempre funcionan.
- EVITA LA COMUNICACIÓN
Habla de la persona, no a ella, pues hacerlo sería torpe. Así asegurarás la destrucción; también el silencio es un arma poderosa cuando se trata de evitar la comunicación (Que no te asombre el hecho de que los niños de cinco años hacen eso mismo… ¡sólo ponlo en marcha!).
- NO ESCUCHES
Interrumpir a mi cónyuge en medio de una discusión para corregirlo y luego hacer todo lo posible para fortalecer mis argumentos siempre ayuda a romper una relación en pedazos.
- SIEMPRE ESPERA LO PEOR DE TU CÓNYUGE
Tan pronto como escuches (o pienses siquiera) algo negativo sobre tu pareja es indispensable que lleves ese pensamiento a la más ilógica conclusión Ni siquiera pidas una explicación o aclaración, pues una comunicación más abierta hará tu matrimonio más fuerte.
- PROCURA QUE LA META SEA SIEMPRE GANAR LAS DISCUSIONES EN VEZ DE RESOLVERLAS
Si te das cuenta que estás equivocado acerca de algo, debes dejar que el orgullo domine tus pensamientos. Con esto se desatará una avalancha de acusaciones que de hecho nada tienen que ver con el punto inicial de la discusión. Gana cueste lo que cueste, aún si eso significa decir cosas que hieren profundamente.
- VE A TU CÓNYUGE COMO UN ENEMIGO, NUNCA COMO TU AMIGO
Si quieres destruir un gran matrimonio, no puedes ver a tu cónyuge y a ti como compañeros del mismo equipo. Debes verlo todo como una suerte de juego y hacer de tu objetivo competir contra tu esposo o esposa, en vez de complementarlo.
- ENFÓCATE LO MAS QUE PUEDAS EN SUS DEFICIENCIAS E INCAPACIDADES
No puedes dejar de hablar acerca de “cuánto le falta” para llenar tus expectativas y cómo necesita “ponerse a trabajar y hacerlo mejor.” Por ningún motivo vayas a echarte una mirada a ti mismo para ver qué puedes hacer por mejorar tu matrimonio. Todo debe ser increpado sobre él o ella y debes verte a ti mismo como perfecto y sin tacha.
- NO SE DIVIERTAN
¡Ni loco! Tu debes tener tu grupo de amigos y tu cónyuge debe tener los suyos. No tengan amigos en común. No salgan a cenar por las noches. No hagan nada divertido como familia. Si no, asegúrate de que si salen como pareja pases al teléfono la mayor parte del tiempo, porque la comunicación sólo hará que tu matrimonio sea más fuerte.
Esta entrada apareció originalmente (en inglés) en PerryNoble.com.
Tomado desde The Resurgence.
Traducción libre de Oswald Chamagua para cristianismorefomado.org
exelente para la reflexion en matrimonios